Las cofradías medievales tuvieron sus ritos de iniciación y su pompa. Los ritos marcaban la pertenencia y llevaba implícito, tanto en las cofradías como en las órdenes de caballería, el jurar fidelidad. Eran actuaciones no exentas de ceremonial. La Cofradía del Aceite de Oliva de Navarra buscó su juramento de iniciación: una cuaderna vía. La autora es la cofrade Charo Fuentes.
En general capítulo que a todos nos alía
Juro solemnemente ante esta cofradía
Que aceite de aceituna cataré cada día
Y velaré su causa hasta la endemasía.
Que sea tu nobleza nuestro lema y escudo
Con placer ¡Ave aceite de oliva! te saludo
Porque en alioli o frito o en mayonesa o crudo
Tu tornas deleitoso el alimento rudo.
Estás en estas tierras desde tiempos arcanos
Con griegos y fenicios, bárbaros y romanos
Y, pues que nos mantienes los corazones sanosColma de frutos fértiles, olivo, nuestras manos.
Los aquí reunidos proclamamos a coro
El sabor que nos une, gota de sol tu lloro
Tu color aceituna, risa en chorro de oro
Y tu nombre de aceite, que debemos al moro.Compañeros cofrades ¿Juráis solemnemente
Velar por el aceite de oliva ardientemente
Amistad y respeto daros fraternalmente
Mantener con vosotros relación preferente?
Este es el nuevo mester de la aceituna:
Juro por la or y la nata
de aceite puro.
Se lee en cada uno de los capítulos cuando se da entrada tanto a los cofrades de número como de honor.
Guarda la cofradía culto a la liturgia. Había que imaginar cómo podía ser un des le de capas por las calles y las plazas para dar el tono antiguo y elegante, no exento de rito litúrgico.
Una vez que todo esto y los consiguientes permisos oficiales se consiguieron, la Cofradía del Aceite de Oliva de Navarra se puso en marcha.